Introducción: Las croquetas es un plato que gusta tanto a mayores como a pequeños, una receta muy antigua, sitúa en Francia su origen. A España parece que llegan en la 2ª mitad del siglo XIX.
Es una
receta que aprovecha restos de otras comidas, por eso se hacen de bacalao,
pollo o asado de carne, si bien las croquetas de jamón son las croquetas por
antonomasia.
Una
receta fácil que yo aprendí de mi madre y que durante mucho tiempo, mis hijos
cada vez que la veían decían: “abu, haznos croquetas”.
Ingredientes: Harina, leche, huevos jamón, ajo,
perejil, pan rallado y aceite de oliva.
0,5 Kg. Harina1 l. de leche
3 huevos
75 g. de jamón serrano
2 dientes de ajo
Perejil, pan rallado, aceite de oliva y sal.
Preparación:
En una
sartén echamos el aceite y sofreímos el ajo previamente machacado en el mortero
junto con la sal. A continuación añadimos harina, la tostamos y ponemos el
jamón en taquitos. Rehogamos y mezclamos bien y dejamos reposar durante 30
minutos para evitar se nos formen grumos.
Una vez
lista la masa, con unas cucharas vamos dando forma a las croquetas, rebozándolas
en huevo y en pan rallado.
A
continuación las vamos friendo en aceite de oliva, procurando se doren bien por
todos los lados y depositando en un plato sobre el que ponemos un poco de papel
de cocina, para que suelten el aceite.
Y ya está.
Además es un plato que se puede tomar caliente o frío del día. Un auténtico
´delicatessen´si se hace con el cuidado y amor que la cocina requiere.
Presentación.- Ua
vez fritas las croquetas se pueden presentar en un plato a modo de tapa para
todos o bien en platos individuales, acompañando entonces de un poco de
ensalada u otra guarnición.
Vinos.- Hoy, día conmemorativo de la Virgen del Pilar,
vamos a acompañar este plato, con un vino Marqués de Cáceres, Reserva 2009, de la
denominación de origen calificada, Rioja.
Un vino obtenido de viñas viejas seleccionadas de
uvas, Tempranillo, Garnacha y Graciano, mezcla clásica de La Rioja. Es una
elaboración exclusiva en cosechas de calidad sobresaliente. Tras dos años de
crianza en barrica nueva de roble francés se afina en botella hasta lograr una
magnífica estructura de gran armonía y elegancia. (Nota de bodega).
De color rubí intenso, aroma a vainilla y frutas rojas, en boca deja un sabor armonioso y equilibrado.