sábado, 27 de julio de 2013

Bocaditos de merluza



Introducción: Segunda receta dedicada a la merluza (o pescadilla) en esta Cocina. Hoy la vamos a preparar en tacos, rebozada con harina y huevo. Verdaderos bocaditos ´delicatessen´. Un plato como siempre, fácil de preparar, suculento y nutritivo. Si tuviera que citar un sitio, donde más me ha gustado este plato, diría que en Casa Tere (Avda. de Juan Pablo II, 64 - 28223 Pozuelo de Alarcón, Madrid. Tfno. 917 15 76 22)

Ingredientes: Una merluza de pincho que pedimos nos preparen sin piel y sin espina. Los dos lomos enteros y límpios, que cortaremos adecuadamente en la cocina.
  • 1 Merluza (2,25 Kg.)
  • Harina
  • 2 huevos
  • 150 ml de aceite de oliva
  • Sal
 Preparación: Cada uno de los lomos, los cortamos por la mitad, siguiendo la dirección donde se encontraba la espina. Una vez así, cortamos estos en tacos no muy pequeños y lavamos bien. Después salamos y pasamos por harina. Batimos bien los dos huevos e inmediatamente antes de llevar a la sartén, rebozamos los tacos de merluza en el huevo batido.

Cocina: En una sartén grande, sin dejar que el aceite llegue a humear, freímos bien el pescado, de forma que adquiera un aspecto dorado sin llegar a una fritura excesiva, que seque el interior, quitando ese aspecto blanco y brillante de frescura que debe tener la merluza frita.

 
Presentación.- En una fuente disponemos todos los tacos de merluza, una vez fritos y reservados sobre papel de cocina absorbente, para quitarles la grasa superficial.


Vinos.- Hoy vamos a preparar un “Tinto de verano”. Y digo a preparar, por que hay que huir de esos que venden ya preparados que en algunas ocasiones son sintéticos (polvos y concentrados) y poco saludables. Para ello compramos una botella de gaseosa “La Casera” y una botella de vino joven (1,98 €) “Corte Imperial” de Ribera del Duero. Tinto, 100% Tempranillo, de Bodegas Hijos de Antonio Barceló.
Durante 2 horas metemos ambas botellas en el congelador, para así evitar echar hielo al “Tinto de verano”. Mezclamos toda la botella de vino (70 cl) con media botella de gaseosa (75 cl), cortamos dos o tres rodajas de limón y un melocotón maduro en trocitos y se los añadimos. Resultado; delicioso, refrescante y natural “Tinto de Verano”.

domingo, 21 de julio de 2013

Besuguitos al horno



Introducción: El besugo es un pez  que tiene el esqueleto osificado. De ahí el peligro que tienen sus espinas. Por lo que debe de estar bien límpio y preparado antes de su ingestión. Puede consumirse todo el año aunque es en los meses de invierno cuando alcanza su máximo esplendor.

 Ingredientes: Dos besugos de ración, cebolla, patatas, limón, perejil, ajo y vino blanco
  • 2 Besugos pequeños (1,5 Kg.)
  • 6 u 8 patatas
  • 1 cebolla
  • Perejil
  • 2 dientes de ajo
  • 200 ml de vino blanco
  • 100 ml de aceite de oliva
  • Sal
Preparación: En la bandeja del horno rehogada con aceite, colocamos los besugos, previamente lavados, les introducimos las rodajas de limón y de cebolla, en el vientre. Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas no muy gruesas, laminamos los dos dientes de ajo y repartimos por la bandeja.
 Cocina: Introducimos la bandeja en el horno, previamente precalentado a 170º y dejamos durante 20 minutos. Sacamos la bandeja y con cuidado damos la vuelta a las patatas y a los besugos, salamos, añadimos el vino blanco y repartimos el perejil ya picado
Presentación.- En la propia bandeja, preparamos los lomos de besugo por mitades, quitando todas las espinas y servimos en el plato junto a las patatas. Previamente, hemos preparado unos entrantes, langostinos al ajillo y boquerones en vinagre, a la espera del plato principal. Se trata de dos platos fáciles de preparar y muy ricos. Los langostinos, una vez pelados y lavados, los sazonamos con sal y en una cazuela, con ajo en láminas y un poco de cayena, los preparamos. Los boquerones, los lavamos, bien lavados, y en un bol los dejamos una noche en vinagre. Añadimos ajo picado, perejil y aceite......y pa´adentro.


Vinos.- En esta ocasión, vamos a degustar un vino tinto, crianza de 2009, Romeral. De bodegas AGE (Fuenmayor). Bodegas con más de 100 años de historia. Se trata de un vino criado en barrica de roble, durante al menos un año. Color cereza bien cubierto, profundo, con irisaciones doradas. En nariz resulta complejo, sumándose los aromas afrutados y los cedidos por la buena crianza, vainilla, tostado y especiado. En boca es suave, agraciado y glicérico.


domingo, 7 de julio de 2013

Bonito con tomate


Introducción: El bonito del Norte es una de las variedades del atún de mayor calidad, con un exquisito sabor y una textura suave. Capturado en el mar Cantábrico frente al Golfo de Vizcaya, se comercializa fresco en los mercados o para la industria conservera. Es otro de los pescados más apreciados de nuestra cocina. Hoy lo vamos a preparar con tomate y pimiento morrón, que acompañaremos con unas patatas cocidas.

Ingredientes: Para 4-6 personas
  • 2 rodajas de bonito (1,2 Kg)
  • 800 g. de tomate entero pelado
  • 180 g. de pimiento morrón
  • Perejil
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • Aceite de oliva
  • 8 patatas medianas
  • Sal
Preparación: Salamos las rodajas de bonito, cortamos la cebolla en pequeños trozos y el ajo en finas láminas. Trituramos el tomate, lavamos y pelamos las patatas.

  
Cocina: En una sartén grande, con aceite de oliva, sofreímos el ajo y la cebolla. Pochamos y añadimos las rodajas de bonito, que freímos durante 5 min. A continuación, añadimos el perejil, el tomate y los pimientos, dejando freír todo durante 15-20 minutos más a fuego lento, tapando la sartén para evitar que salpique el tomate. En una olla aparte, cocemos las patatas que servirán de guarnición al plato.



Presentación.- En una fuente disponemos las rodajas de bonito con el tomate, desde la cual serviremos a los comensales. 

Vinos.-  Hoy se presta un Lagunilla crianza de 2010, de las bodegas del mismo nombre situadas en Cenicero (La Rioja). Es un vino obtenido de uva tempranillo (80%) y garnacha (20%), que confieren al vino de un sabor, aroma y color de mucha ´personalidad ´. Un vino de color cereza picota, que se presenta en boca con un ligero sabor a madera fina, taninos de roble y notas de vainilla.
Y como estamos en verano, media hora antes de su consumo, lo ponemos en el frigorífico para dejarlo en temperatura.